Si algo ya llevamos aprendido gracias al salto entre Assassin's Creed II y La Hermandad  es que, aunque Ubisoft haga un título anual, no serán meras expansiones  a pesar de que aún no hayan dado el salto definitivo a la esperada  tercera entrega, y con todo lo que conocemos de Revelations, este cuarto  título de la saga y final de la trilogía de Ezio, ya vamos mejor que  bien preparados para una aventura con las novedades suficientes como  para despuntar entre la horda de lanzamientos de Noviembre.
Os decíamos que Assassin's Creed: Revelations es el final de la historia  de Ezio, porque aunque controlemos a los tres protagonistas de la saga  en sus caminos entrelazados, será el florentino quien esté en el centro  de la pantalla durante más del 80% de la historia, y salvo que Ubisoft  nos tenga preparada una gran sorpresa, el mundo interior de Desmond y  los flashbacks de Altaïr sólo serán fases de transición mientras que  expandimos la hermandad de asesinos más allá de los límites de  Constantinopla, el centro del mundo conocido durante el Siglo XVI, y el centro jugable que exploraremos en Revelations. Ezio Auditore será esta vez un hombre más viejo, pero a la vez más hábil  y sabio, con nuevas habilidades y nuevos conocimientos potenciados por  su encuentro con Yusuf Tazim, el maestro asesino de Constantinopla que le enseñará las maravillas de una nueva arma, la hoja-garfio oculta que dará más variedad a los movimientos de combate y escalada de Ezio.
La experiencia de Ezio ha sido hasta ahora la de una historia de  venganza, siempre persiguiendo a sus enemigos, asesinos de sus  familiares, mientras que se veía inmiscuído en una causa mayor. Ésta  vez, Ezio llegará a un punto en el que buscará su cometido en la vida, e  intentando saber más sobre la orden de asesinos y el legado de Altaïr, viajará a Masyaf (ciudad base de la primera entrega) para  encontrársela sitiada por templarios y comenzar la búsqueda de las  piezas de una llave que le llevará hasta Constantinopla, siguiendo los  pasos de Altaïr, a quien controlaremos como un recuerdo imbuido en esas piezas de llave.
Una vez allí, la conspiración templaria seguirá en pie metiéndose en los  conflictos entre bizantinos y otomanos a lo largo y ancho de las cuatro  grandes áreas de la ciudad, dividida entre dos continentes con sus  respectivas grandes diferencias a nivel económico, estético y cultural.  Este conflicto nos llevará a hacer nuevos aliados y enemigos, y se ha  confirmado que ayudaremos al Príncipe Suleiman el Magnífico en su ascenso al trono, conociéndole una década antes de éste hecho. Algo habitual en la saga son también grandes  villanos históricos, muertos por causas desconocidas donde se intercala  aquí de forma magistral la intervención de los asesinos, siendo aquí el  gran rival a batir el heredero al trono bizantino, Manuel Palaeologos,  de quien aún se desconoce su conexión con los templarios. Templarios a  los que llegaremos a atacar a su misma base, en una fortaleza  subterránea en la Cappadocia.
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario